Uno de los problemas mas generalizados en verano son las varices. Estas afectan más a mujeres que a hombres, principalmente a causa del embarazo, y a partir de los 50 años acaba siendo común en el 50% de la población.
Las varices aparecen cuando la circulación sanguínea, en su trayecto desde las piernas al resto del cuerpo, no lo hace correctamente y como consecuencia, las venas se dilatan y se deforman.
Algunos de los consejos para ésta epoca.
Evitar las
horas de mayor radiación ultravioleta
El
sol es un aliado peligroso, pues aunque nos ayude a lucir un mejor tono de piel puede provocar grandes problemas. No es beneficioso, puesto que tiene un efecto dilatador
sobre las venas y puede provocar hinchazón, cansancio o pesadez en las
piernas. Además, una exposición solar excesiva podría provocar quemaduras
en la piel, aparición de manchas o incluso cáncer cutáneo.(Usa protección siempre que vaya a tomar el sol, no estés expuesto directamente
al sol más de 15/20 minutos y evita las horas de mayor radiación ultra
violeta: entre las 12 y 16 horas.)
Estimula la
circulación de las piernas, masajeando suavemente las extremidades
inferiores al entrar al agua. Al cambiar de temperatura el cuerpo necesitará
generar más energía para encontrar un equilibrio corporal y, mediante este
consejo, conseguirá reactivar la circulación de la sangre.
Mejor agua
fría que caliente
Si
en vez de optar por la playa decides refrescarte en piscina, una vez hayas
salido de la piscina es conveniente darte una rápida ducha con agua fría.
Además de quitar el cloro de la piscina, es más beneficioso para la circulación
sanguínea y para otras partes del cuerpo como el cabello, ya que si se moja con
agua excesivamente caliente puede caerse con mayor facilidad.
Hidratar y
proteger la piel
Ante
la exposición al sol, utilice protector solar; con echarse una vez
solamente no es suficiente, Los rayos de sol resecan la piel y ésta debe
rehidratarse, por lo que es importante utilizar cremas hidratantes;
además, es conveniente utilizar gel frío y masajear el cuerpo para
llegar más relajado al final del día.
Haga ejercicio
Aunque
dar un paseo por la playa o nadar puede servir, es conveniente hacer
diariamente unos 30 minutos de ejercicio. Que el tiempo libre no corte las
ganas de sentirse bien: una ruta de senderismo, un paseo en bicicleta o nadar
un rato en el mar nos harán llegar más cansados al final de la jornada, por lo
que dormiremos mejor además de ganar en salud.
Cuidado con
los excesos
Precaución
con los excesos, tanto de comida como de bebida. Es cierto que el ritmo de vida
en periodo de vacaciones “invita” a comer de manera abundante y descansar, a
veces, también de manera excesiva; sin embargo, tenemos que ser cuidadosos
con las comidas picantes o con sal, así como con el alcohol.
Es recomendable comer
una o dos piezas de fruta al día, así como dos litros de agua