viernes, 30 de noviembre de 2018

MALA #CIRCULACIÓN Y #RETENCIÓN DE #LÍQUIDOS



Sensación de piernas cansadas, hormigueos y picores varios, varices, hinchazón y retención de líquidos en pies y piernas, dolor e incomodidad. Estas molestias son debidas a problemas en la circulación sanguínea de retorno, en la que las venas llevan la sangre procedente de los órganos y los tejidos hacia al corazón.
En el caso de que las paredes de las venas no sean lo suficientemente elásticas, la circulación de retorno se hará más lenta y problemática, dando lugar a las molestias que hemos citado.

Las causas son diversas y pueden deberse a factores hereditarios, cambios hormonales, sobrepeso, falta de ejercicio, pasar mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie o sentado, una mala alimentación con exceso de sodio, azúcar y grasas, falta de vitamina E, abusar de tóxicos como el alcohol y el tabaco e incluso llevar ropa demasiado ajustada o zapatos incómodos y con mucho tacón.
Algunos consejos que os ayudarán a reducir las molestias causadas por la mala circulación y especialmente la retención de líquidos.
·         Evitar permanecer sentado o de pie durante muchas horas seguidas. 
Es conveniente cambiar de postura con cierta regularidad, dar un pequeño paseo y mover las piernas. No es nada recomendable cruzar las piernas estando sentado ya que esta postura dificulta la circulación.
·         Beber 2 litros de agua al día.
·         Controlar el consumo de sal porque aumenta la retención de líquidos. Tampoco son recomendables las bebidas con cafeína porque su exceso también provoca ese efecto. Sustituir el café por té verde, que es un potente antioxidante y diurético natural.
·         Evitar el tabaco. El tabaco es tremendamente perjudicial para el organismo, e influye directamente en el deterioro del sistema circulatorio. Si fumas intenta reducir al mínimo el número de cigarrillos consumidos a lo largo del día, retrasa todo lo que puedas la hora del primer cigarro del día y deja de asociarlo a las sobremesas y a tomarlo con otras sustancias potencialmente adictivas como el café y el alcohol..
·         Moverse. Por muy cansados que nos sintamos hay que hacer un esfuerzo y practicar algún tipo de ejercicio de intensidad moderada que nos obligue a mover las piernas: bicicleta, elíptica, caminar a buen ritmo… Al poco tiempo notaremos como nuestra circulación va mejorando y las molestias disminuyen.
·         Evitar la ropa ceñida y los zapatos incómodos. La ropa muy ajustada, los zapatos con tacón o con tiras muy apretadas dificultan la circulación y aumentan la retención de líquidos al presionar los tejidos. En estos casos en mejor optar por la comodidad
·         Dormir y descansar con las piernas en alto, apoyadas en algún cojín para facilitar la vuelta de la sangre al corazón.
·         Acabar la ducha con un masaje de agua fría en la piernas, dirigiendo el chorro del agua con movimientos ascendentes empezando por los pies.
·         Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como el tomate y verduras de hoja verde, y también en ácidos grasos polinsaturados, que ayudarán a hacer la sangre más fluida y disminuirán el riesgo de formación de trombos. Una estupenda fuente de estos ácidos grasos es el aceite de lino, que podemos incorporar a nuestra alimentación para aliñar nuestros platos, pero siempre en frío, ya que si se calienta pierde sus propiedades beneficiosas. El pescado azul y las nueces también son un buen aporte de ácidos grasos. También debemos dar prioridad en nuestra despensa a alimentos con propiedades diuréticas, como los espárragos, las alcachofas, el pepino, la col, las manzanas y la piña.

·         Entre las plantas que destacan por sus cualidades benéficas destacamos:

o    Ginkgo Biloba: Su contenido en flavonoides lo convierte en un poderoso vasodilatador. Estimula la circulación y mejora la coagulación. Reduce el riesgo de formación de trombos y contribuye a una mayor oxigenación del cerebro, por eso también se utiliza en tratamientos contra la arteriosclerosis, demencia senil, dificultades de concentración y cefaleas provocadas por mala circulación. Está particularmente indicado en el caso de hinchazón de piernas, reduce los calambres, y su efecto vasodilatador también es útil para aliviar las molestias menstruales, siempre y cuando la menstruación no sea abundante en exceso, ya que esta planta fluidifica la consistencia de la sangre y eso aumentaría la hemorragia.
Por eso mismo se recomienda consultar con un especialista antes de tomarla si se padece hemofilia o se está en tratamiento con anticoagulantes. El Gingko Biloba también está presente en tratamientos tópicos, como cremas antihemorroidales o las formuladas para aliviar las molestias causadas por las varices.
o    Vid Roja combinada con Ginkgo: Otra planta rica en flavonoides, con propiedades vasodilatadoras, hemostáticas y venotónicas. Por su contenido en vitamina P refuerza las paredes de los capilares y disminuye la permeabilidad de las venas, lo que impide la formación de edemas dolorosos y alivia considerablemente la sensación de piernas cansadas y mejora la apariencia de la celulitis. Otro de sus efectos es favorecer la contracción muscular de los vasos sanguíneos, por lo que facilita el retorno de la sangre acumulada en las piernas hacia el corazón. Resulta muy adecuada en el tratamiento de los problemas circulatorios: varices, hemorroides, mala circulación en piernas y pies, arteriosclerosis, flebitis…
o    Cola de caballo: A menudo confundimos la retención de líquidos causada por la mala circulación con el sobrepeso. La ropa nos aprieta, los zapatos nos dejan marca y los anillos se resisten a salir, nos sentimos hinchados y con una enorme sensación de incomodidad. Pero posiblemente no se trata de un aumento de peso real, sino de acumulación de líquidos en los tejidos. La cola de caballo es nuestro gran aliado, ya que es una de las plantas más diuréticas que existen, aumentando la diuresis hasta un 30%. Su consumo reduce la retención de líquidos y proporciona un alivio notable a las piernas cansadas e hinchadas, ayudando a sentirnos más ligeros. Su sabor en infusión no es particularmente agradable, por lo que tomarla en comprimidos puede ser la mejor opción.


jueves, 29 de noviembre de 2018

#BENEFICIOS DE LA PRACTICA #EJERCICIO #FÍSICO




Debemos diferenciar la actividad motriz que realizamos para el cumplimiento de nuestras actividades de la vida diaria y a la que denominamos ACTIVIDAD FÍSICA de aquellos movimientos y prácticas corporales que realizamos de manera regular y sistemática para mejorar o mantener nuestra competencia funcional y nuestra forma física. A esta segunda forma se le denomina ejercicio físico.


La esperanza de vida en sociedades desarrolladas se encuentra alrededor de los ochenta años. Ello quiere decir que si mejoran las condiciones de vida de las personas durante su ciclo vital, existe un amplio margen para poder incrementar la longevidad. 






La promoción de la práctica del ejercicio físico es fundamental para el mantenimiento de un estilo de vida activo y saludable. 
Las personas mayores que hacen actividad física de forma continuada muestran una disminución de la discapacidad y de la dependencia. 
También en personas con enfermedades crónicas, la participación sistemática en actividades físicas incrementa su función física. 

Podemos resumir que la práctica habitual de ejercicio físico:



1.- Aumenta la condición física muscular, la resistencia aeróbica, el equilibrio, la movilidad de las articulaciones, la flexibilidad, la agilidad, la velocidad de paso y la coordinación física en general 

2.- Tiene efectos favorables sobre el metabolismo, la regulación de la presión sanguínea y la prevención de la obesidad. 

3.- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades de tipo cardiovascular, osteoporosis, diabetes e incluso algunos tipos de cánceres. 

4.- Contribuye a reducir la depresión, la ansiedad, a mejorar el humor y la habilidad para desarrollar actividades de la vida diaria 

5.- Ayuda a conservar activas funciones cognitivas como la atención y la memoria. 

6.-Favorece el establecimiento de relaciones sociales