lunes, 24 de septiembre de 2018

#HABITOS PARA PALIAR EL #DOLOR






·         Ejercicio físico: realizar ejercicio físico de forma moderada siempre es positivo para evitar y prevenir lesiones y dolores. Y durante las vacaciones disponemos de más tiempo para ejercitarnos. Para personas adultas y de edad avanzada caminar a buen ritmo es una alternativa al clásico “jogging” muy beneficiosa, así como la práctica de la natación en piscina o en la playa.
·         Calor o frío localizados: en el caso de contracturas, malas posturas o rigidez, lo más aconsejable es aplicar calor en la zona dolorida. Se puede hacer de forma casera, calentando un trapo grueso con una plancha o en el microondas. Luego se coloca encima del lugar indicado, con cuidado de no quemarse. En el caso de sobrecargas musculares, golpes o esguinces, es mejor aplicar frío en la zona afectada. Puede hacerse mediante una toalla en la que hemos puesto hielo dentro.
·         Relajación: el dolor tensiona nuestra musculatura y esa tensión produce más tensiones y lesiones. Podemos romper ese círculo vicioso ejercitando la meditación o las concentraciones guiadas por expertos. Las vacaciones son un buen momento para empezar a meditar o a profundizar en técnicas de relajación.
·         Estiramientos: estirar los músculos de la zona dolorida es muy adecuado para aliviar la sensación de tirantez y rigidez muscular. Durante el periodo vacacional, las personas que tengan animales de compañía como perros y gatos pueden observar sus estiramientos constantes que realizan instintivamente estos animales para aliviar sus contracturas.
·         Descanso: las vacaciones son el momento ideal para descansar bien y sin restricciones horarias. Es decir, descansar hasta que el cuerpo diga “basta”. También es importante descansar sobre una superficie lo suficientemente firme como para que la espalda descanse en posición horizontal sin hundirse demasiado en el colchón.

https://www.hhp.es/blog/trabajar-sin-dolor/

miércoles, 19 de septiembre de 2018

#CANCER #CURAR EL #ALMA



El cáncer es un elemento desestabilizador en el núcleo familiar, independientemente de la capacidad de adaptación que posean los miembros en situaciones de crisis.

Los meses van transcurriendo sin asimilar realmente todo lo que está sucediendo… ¿qué pasa cuando el proceso termina? ¿Cómo vuelves a tu vida normal? ¿Dónde depositas todas las emociones que has ido experimentando?

Tras finalizar el tratamiento, te encuentras inundada por un sentimiento de tristeza que nadie entiende: has terminado el tratamiento y has superado la enfermedad… ¡deberías estar contenta!

Sin embargo, esta reacción es muy frecuente en las personas que han superado un cáncer, siendo más intensa los meses posteriores a finalizar el tratamiento. Es una respuesta normal en el proceso de adaptación a la cantidad de cambios e interrupciones, que han puesto en pause tu vida. Has sobrevivido a un huracán, y nada es igual tras calmarse las ráfagas de viento. Las consecuencias son devastadoras y es necesario un período de tiempo para reparar todos los daños. Los efectos de la tempestad permanecerán contigo durante una temporada.

El cáncer provoca numerosos cambios físicos y psicológicos. Algunos de ellos realmente difíciles de aceptar como son los cambios en el aspecto físico e imagen corporal, no reconocerse frente al espejo, preocupaciones sobre la muerte, miedos a la recaída…, esto sumado a todo el estrés acumulado durante el proceso puede dar lugar a la aparición de diversas emociones:  resentimiento, rabia, tristeza, ansiedad, culpabilidad, etc. Si este es tu caso, independientemente del momento del proceso en el que te encuentres, me gustaría decirte que no estás sola, que todo esto que sientes es normal, ajustarse a la vida después de un cáncer no es nada sencillo. 

Buscar la ayuda de un profesional te ayudará enormemente a manejar todos estos sentimientos que han aparecido durante la enfermedad y a superar esta última fase: CURAR EL ALMA
Ana Parrado
Psicóloga sanitaria

martes, 11 de septiembre de 2018

#Alimentación adecuada en personas con #artritis


Recomendaciones dietéticas para la artritis reumatoide

Consumir alimentos saludables es esencial para todos. Si tiene artritis, obtener los nutrientes adecuados puede afectar la salud de manera positiva y ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad.
Una dieta saludable le servirá para adelgazar y conservar la salud de huesos, articulaciones y tejidos.




Lo más importante a tener en cuenta para tratar la artritis con una alimentación saludable es:

·         Hacer una dieta rica en vitaminas y minerales antioxidantes: Vitamina A, C, E. Minerales como el Zinc y el Selenio.
·         Comer alimentos ricos en carotenos: zanahoria, calabaza, boniato, mango, papaya, melocotón, albaricoque.
·         Comer alimentos basificantes (fruta, verdura, hortalizas, legumbres, tubérculos como la patata, olivas, frutos secos, fruta seca, miel) y disminuir alimentos acidificantes (todos los cereales, carnes, embutidos, derivados del cacahuete, pescados aunque menos).
·         Consumir ácidos grasos esenciales que sean antiinflamatorios naturales: El famoso Omega-3, presente en el pescado azul, las nueces y las semillas de lino.
·         Disminuir el consumo de grasa saturadas: carnes rojas y embutidos, lácteos enteros, nata, mantequilla, margarina, crema de leche, bollería.
·         Usar siempre aceite de oliva virgen.
  • Se ha observado una mejora de la inflamación cuando se hacen dietas bajas en sal (1200 mg sodio/día). Además también mejoran los efectos secundarios de ciertos medicamentos, como los corticoides, que acostumbran a provocar hipertensión arterial y retención de líquidos.
  • Se recomienda cambiar los alimentos lácteos por sustitutivos de la soja enriquecidos en calcio. La leche sacia más y además es de difícil digestión.
  • La fuente principal de proteínas debe ser a partir de legumbre, pescado, huevo, carne blanca y preparados a base de soja.

lunes, 10 de septiembre de 2018

#TERAPIA #ANDULACIÓN

La tecnología de Andulación se engloba dentro de los llamados tratamientos vibracionales
 La Andulación, con respecto a los tratamientos únicamente vibracionales, incorpora además el calor por infrarrojos y una postura idónea y relajada, 
El dispositivo sanitario "está registrado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), lo cual demuestra que efectivamente ha pasado todos los filtros sanitarios en nuestro país". 

El Dr. Juan Ribas Serna, Catedrático de fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, está precisamente estudiando los efectos de la andulación en el cuerpo humano (vibraciones de dirección, frecuencia y amplitud variables que recorren el cuerpo en distintos sentidos) y tiene datos preliminares que, según él,  "muestran un aumento del umbral para el dolor (disminuye la percepción dolorosa objetiva), una disminución de la tensión muscular y una mejora del retorno venoso de las extremidades inferiores, así como de la calidad del sueño".
En palabras de Ribas, el razonamiento científico apunta a una "estimulación aleatoria de los receptores de los músculos esqueléticos (husos musculares, órganos tendinosos de Golgi, terminaciones nerviosas libres y receptores paciniformes entre las fibras musculares), que vía reflejos espinales (miotáticos, bisinápticos y multisinápticos) daría lugar a los efectos medidos". El Dr. Juan Ribas, autor de numerosas publicaciones científicas, fue también durante siete años Jefe de los Servicios Médicos del club de fútbol Sevilla F.C.
También para el fisioterapeuta Ricard Huélamo ( propietario de la Clínica Rihuma, por donde han pasado deportistas de renombre como Zinedine Zidane, Nani Roma, Dani Pedrosa o Jordi Cruyff.), la andulación es una terapia sencilla y eficaz, y por eso la recomiendo al 100%". 
"La usamos mucho en aquellas patologías relacionadas con problemas en la columna vertebral, como hernias discales, cervicales y lumbares, además de patologías del síndrome del Piramidal o lumbalgias. Pero teniendo en cuenta que uno de los principios de la andulación es la estimulación del riego sanguíneo, la verdad es que la usamos también para el precalentamiento muscular, para problemas linfáticos, para personas que tienen mala circulación, para desinflamar, para contracturas...", explica  Huélamo.
Finalmente este fisioterapeuta añade que también puede ser efectiva en casos de estrés: "no hay que olvidar que el estrés es el causante de muchos dolores y dolencias colaterales. Por eso también la usamos para la relajación, antes y después de otros tratamientos".