#PRESION ARTERIAL BAJA (#HIPOTENSIÓN)

La presión arterial baja hace que te sientas agotado y en ocasiones mareado, por lo que se recomienda tomarse la tensión con regularidad. ¿Quieres saber más?

Hipotensión arterial: ¿qué es?

La hipotensión arterial es un trastorno en el que los valores de la presión arterial están disminuidos y puede ocasionar diversos problemas debido a que no llega suficiente oxígeno a los órganos del cuerpo. Además, la presión arterial no se mantiene igual durante todo el día, está más baja a medida que nos dormimos y sube cuando nos despertamos.

Se considera que la presión arterial está dentro de lo normal cuando sus cifras se sitúan entre 90/60 mm Hg y 130/80 mm Hg. Cuando los valores son inferiores a 90/60mm Hg se considera hipotensión arterial.

Síntomas de hipotensión arterial

Los efectos más leves de la hipotensión son mayor somnolencia, sensación de fatiga, desconcierto o debilidad, pero generalmente los principales síntomas son los mareos o desvanecimientos. El rápido descenso de la presión arterial puede llegar a ocasionar pérdida de conocimiento y desmayos.

Hipotensión arterial en verano: combátela

Las elevadas temperaturas que se alcanzan en verano hacen que pierdas más líquido y se puede producir una leve deshidratación. Los vasos sanguíneos se dilatan para favorecer la pérdida de temperatura corporal y en consecuencia también baja la tensión. Si además te expones demasiado al sol y pasas las vacaciones en un sitio a nivel del mar, tienes más riesgo de padecerla.

Para combatir esta disminución de la presión es fundamental que tengas en cuenta los siguientes consejos:

Cuida la ingesta de líquidos: bebe al menos de 2,5 litros diarios de agua. Además, es importante que elijas alimentos con un elevado contenido de agua, que te ayudarán a mantenerte bien hidratado. Los alimentos con mayor contenido acuoso son las frutas y verduras frescas.

Consume alimentos ricos en sodio de forma natural (pero no aumentes la ingesta de sal de mesa): este mineral favorece la hidratación del organismo y contribuirá a aumentar tu presión sanguínea. Los alimentos con mayor cantidad de sodio son los mariscos o pescados como el bacalao o sardinillas, alimentos en conserva, algunos vegetales como las acelgas, espinacas, las zanahorias, remolachas o los tomates. No recurras a alimentos precocinados, ya que aunque tienen un elevado contenido de sodio, también tienen grasas saturadas, perjudiciales para la salud.

Respeta todas las comidas del día sin ingestas copiosas: realiza entre 5 y 6 comidas pequeñas a lo largo del día.

Cuidado con los diuréticos: favorecen la eliminación de agua y minerales, y pueden provocar deshidratación; si los consumes que sea siempre con prescripción médica.

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